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Lápiz de Labios
Un carmín un poco especial
Hola, me llamo Maybelino, soy un carmín de color rubi, nací en América hace dos meses y fui exportado el día siguiente de mi nacimiento con mis hermanos. La mayoría de la gente piensa que son idénticos, pero no, somos totalmente diferentes, tienen la misma aparencia física aunque tienen personalidades propias. Ahora, vivo en el tocador de una seductora muchacha. Estoy muy contento de quedar aquí después de todas las aventuras que he atraversado durante mi juventud. Dejadme contaros mi historia :
Después de mi exportación a España, vivía en una tienda de maquillaje de gran renombre. Un domingo mientras la tienda estaba cerrada e invadida por un silencio pesado, encontré un encantador rojo de labios de un magnífico color de ciruela. No había visto nunca un carmín tan bonito como ella. Por primera vez, me enamoraba de alguien, se llamaba Revlona. Un día, fui comprado por una gorda y fea abuela. Esta antigüedad buscaba desperadamente a gustarle a la juventud. Pero aunque conseguía disimular su cabeza horrible, su olor provocaba la huida de los hombres. Esta bruja me había separado de mi amor Revlona, mientras estabamos haciendo proyectos de noviazgo y yo quería a cualquier precio vengarme de ella. Así cuando la abuela, me utilizó por primera vez, al contacto con sus labios, aparecieron de repente enormes granos purulentos en torno a su grotesca boca. En primer lugar, la vieja no se dio cuenta de que era yo al principio de este fenómeno. Por eso, repetidas veces, la mujer intentó volver a empezar, pero era siempre el mismo fenómeno, incluso peor. Un día, decidió deshacerseme y fui tirado a la basura. El día siguiente, cuando pensaba que acabaría en un vertedero, fui recogido por un hombre extraño, acaso un vagabundo. Unas cuantas horas después, fui vendido a mitad de precio a un disfraz, me sentí realmente humillado. La noche siguiente, el hombre estaba vistiendose antes de maquillarse para encontrar a los clientes. A este momento, decidió testarme, se apresuró a salirme del cajón de su tocador, el disfraz todavía no estaba afeitado, al contacto con sus labios rugosos y los pelos que rodeaban su boca, mi bonito color rubi se degradó y tiró a un verde caqui , bajo el efecto de la acción , no comprendí lo que estaba pasando, el disfraz estuvo desagradablemente sorprendido por este fenómeno que no había provocado intencionadamente. De repente, me di cuenta de que sus pelos eran el problema, antes no había nunca maquillado los labios de un hombre, reflexioné un momento, y finalmente descubrí que yo era alérgico a los pelos de hombres. Esta alergia se manifestaba por numerosos picores y el cambio de color repentino. El disfraz aún chocado, se precipitó en el cuarto de baño para limpiarse sus labios y llevarse el color caqui, pero el color no se atenuó como si fuera indeleble. El hombre muy enervado, me tiró en su bolso de mano, llamó por teléfono a su amigo para encontrarse con él. Un cuarto de hora después, yo estaba en la mesa de un bar muy caluroso, los dos hombres discutieron, y cuando empecé a divertirme, los dos me abandonaron, en un instante, estaba solo en una mesa. Durante una hora, yo permanecí solo, cuando de repente una muchacha se sentó a la mesa, con sus delicadas manos, me tomó, miró fijamente a mi color y decidió guardarme en su bolso de mano. De vuelta a su casa, la mujer me salió de su bolso, y empezó a marquillar sus labios, yo temía que algo extraño se produjera porque no quería que la muchacha se deshiciera de mí, y me tirase a la basura. Al contacto con sus labios, tenía miedo de su reacción , esperaba su grito de horror, pero nada, la mujer parecía satisfecha, incluso encantada. Por primera vez, estuve muy alegre, no había provocado una catástrofe. Después de usarme, la señorita me ordenó en su tocador, y a la gran sorpresa, encontré a Revlona, mi amor de la tienda, le conté mis aventuras y me contó cómo la señorita le había comprado. Ahora, Revlona y yo vivimos juntos para lo bueno y para lo malo.Leilani
