Lápiz de Labios
Juegos raros
¡Ola todos! ¿Cómo estáis? Me llamo Esperanza, soy un lápiz de labios dorado con lentejuelas. Contrariamente a lo que se puede pensar, no soy el tubo de una artista de circo. Mi amiga y no mi propietaria, porque soy un tubo independiente, es una prostituta. Sé que esto parece paradójico con mi nombre pero contrariamente a lo que podéis imaginar es más respetuosa y atenta que las otras personas con nosotros. Por lo contrario, algunos días pueden ser más "intensos" o más extraños de lo normal. Me acuerdo del día más original y también más molesto que he vivido. Desde aquel momento, nadie quiso creerme, pero lo juro, lo que digo es la verdad. Aquel día comenzaba como todos los días, es decir que por la mañana me despertaba en mi habitación con Sandra, la sombra de ojos y Carlito , el maquillaje base. Vivimos todos juntos. Todo estaba normal, comencé por dirigirme hacia el cuarto de baño para lavarme y volver a poner mis lentejuelas. Después comí un desayuno muy copioso porque día trás día estaba cada vez más flaco. Hacia las diez, Alyssa, mi amiga, entró en su cuarto de baño y abrió la puerta de mi habitación. Se llevó mi protección la que me protege del polvo. Me pasaba sobre sus labios y, Dios mío, tenía un aliento capaz de despegar el papel pintado. Me di cuenta de que la víspera debía estar con Juan, un cliente a quien le gusta mucho el whisky, además Alessandra, un carmín rojo, que fue con Alyssa la víspera, estaba siempre dormida. Decidí no respirar y no prestar atención a su futuro (enorme) grano de fiebre. Después volvió a colocarme en mi habitación. Cuando fueron las dos, vino un hombre que me salió y que me llevó a la habitación de Alyssa. Ella estaba totalmente desnuda y echada sobre su cama. El hombre me quitó la protección; comenzó a pasarme sobre las labios de Alyssa, y luego me pasó sobre sus senos y bajó hacia su ombligo, el cuerpo de Alyssa reflejaba la luz de la habitación. No quiero continuar esta descripción porque no fue un momento muy agradable, en todos los casos, para mí, ya que no es mi utilización habitual. Eran las seis cuando volví a mi habitación. Pero sólo diez minutos después me di cuenta de que estaba en un lugar que no conocía. No sabía de qué manera había llegado aquí. Estaba rodeado por... no sé lo que eran exactamente, pero me parece que eran extraterrestres en forma de labios. Me pusieron en una caja, y cuando salí de nuevo, no sé cuanto tiempo había pasado pero ví una cosa muy extraña. Había millares de tubos. No me acuerdo de lo que pasó pero me acuerdo que el día siguiente estaba en mi cama como de costumbre. ¡ ¡ ¡ Ja! ! ! ! Me acuerdo también, no sé porque este detalle, que sobre la cama de Alyssa había rostros de un polvo blanco como el azúcar y que ella no parecía muy normal ya que parecía demasiado feliz y que estaba jugando con dos extrañas pulseras de metal gris. Si tenéis una idea de lo que pasó durante aquel día, por favor, decidmelo.
Emilie
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