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Lápiz de Labios
UNA JORNADA AL CENTRO COMERCIAL
¡Hola amigos! ¿Qué tal?
Primero : ¡Feliz año nuevo 2003!
Me presento : soy la señorita Golosinaroja y soy el carmín de una famosa actriz y cantante que desempeña en telenovelas méjicanas. Estoy cierta de que ustedes conocen esta BS o "bomba sexual" pero no les diré su nombre porque es el secreto del "showbiz latino". ¡Bueno! Espero que ustedes están sentados porque tengo que contarles cueste lo que cueste mi jornada de ayer. En exclusividad y solamente para ustedes, mis pichoncitos, voy a revelarles todos los secretos de la jornada más extraña de toda mi carrera de lápiz de labios. ¿Ustedes están dispuestos para remontar el tiempo?
Ayer, mi dueña hizo compras navideñas en el centro comercial más gigantesco de México. Entonces, tuve la buena idea de escaparme de su bolso para explorar este lugar extraordinorio. Era la primera vez que visitaba un centro comercial. No sabía que había tantas cosas y tanta gente. Además, he estado a punto de hacerme aplastar varias veces por pies gigantes. Estos consumidores no tenían ningún sentido de orientación. ¡Era un escándalo! Mientras mi dueña se paseaba en el departamento de lencería fina, me dirigí hacia el departamento de las pastelerías. Como de costumbre, estaba babeando tal un sapo delante de los pasteles. Soy demasiado golosa. Cinco minutos después, los clientes creyeron que ratas gruesas habían comido todos los pasteles porque parecían a quesos agujereados. Estaban desganados. Luego, me dirigí hacía el departamento de los cosméticos. Había botellas de champú, esmaltes de uñas, frascos de perfume, etc... Nunca habré imaginado que había tantos productos de maquillaje. De repente, he estado a punto de tener una crisis cardíaca. Mi mirada se puso sobre cosas horribles. ¡Qué horror! Tuve sudores fríos, vivía realmente una pesadilla. Nunca adivinarán lo que he visto. He descubierto la existencia de otros lápices de labios. Estaban alineados en un escaparate. Estaba cierto que estos carmines eran mis clones. Les observaba uno por uno con desconfianza. Venían de cuatro lugares del mundo y tenían nombres extraños : "Maybelline", "Bourgeois", "Loréal", "Nivéa Beauté". Estos nombres eran realmente ridículos. Era una algarabía para mí. Los invasores estaban entre los humanos sin duda alguna. Estaba cierta de que estos lápices de labios estaban contaminados con pigmentos mortales. Querían quemar labios de las mujeres con su veneno químico. Mi misión era simple : tenía que detener esta invasión de clones. En este momento, vi mi dueña venir en el departamento de los cosméticos. Se acercaba de los lápices de labios. Evidentemente, ella no se dudaba que había caído en una trampa. Decidió reemplazarme por un matador de labios : era el carmín "Maybelline". ¡Era demasiado! Tenía que salvar los labios jugosos de mi dueña que me hacen vibrar cada vez que les acaricio. La dulzura y el calor de sus labios me transportan al paraíso de los lápices de labios. ¡Maldición! Era demasiado tarde. Maybelline ya acariciaba sus labios. He escondido mis ojos para no ver la matanza de sus labios.
¿Qué pasaba? ¿Mi dueña no tenía dolor de labios? ¡No era posible! Cuando he abierto los ojos, vi que mi dueña no había perdido sus magníficos labios. ¡Era increíble, un milagro de Dios! En realidad, este carmín era inofensivo. Era solamente un esclavo desahuciado a experimentar los labios de mujeres coquetonas. Finalmente, a mi dueña no le gustó Maybelline porque era grasienta y costaba caro. Yo estaba en la gloria.
Al momento de salir del centro comercial, me desenredaba para volver en su bolso. Estaba feliz porque seguía siendo el lápiz de labios preferido de mi dueña.
Todavía no estoy dispuesto para retirarme. No estoy completamente senil. De todas maneras, nunca volveré de nuevo en este centro comercial. Estos clones míos me han traumatizado. ¡Eso es todo! Espero que a ustedes les gustó mi historia.
Jennifer
