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CUENTOS FANTASTICOS
La muchacha del vídeo
Aquella noche , mis padres habían invitado a un matrimonio. Yo había ido a alquilar una vídeocasete para la tarde que debía pasar completamente solo. ¡Finalmente la libertad y la intimidad se ofrecían a mi ! Se fueron a eso de las 19h30, mi madre había terminado prepararse y mi padre esperaba en el coche. ¡Me dice antes de que se vaya "no hagas tonterías, sigue bueno y no invites a nadie!" "Me hice unos bocadillos antes de ponerme delante de la televisión." Miraba una película que había elegido cuidadosamente porque la actriz principal sobre la cobertura era realmente bonita. Al cabo de una hora, casi había terminado de vaciar mi cuarta botella de cerveza que se puso a llover. El salón estaba a oscuras. La ventana detrás mi se abrió violentamente y las gotas de lluvias golpearon por todas partes. Me levanté de mi sillón para ir a cerrarla. Cuando volví a sentarme, estuve chocado repentinamente porque ví una silueta femenina.
Seguía siendo fijo como una estátua, mi corazón cesó de latir durante algunos segundos hasta que se dio la vuelta lentamente y me dijo buenas noches con una voz sensual.
En este momento la respiración que había retenido en mi salió como un grito de terror. No sabía ya qué hacer. Cruzaba sus piernas y estaba a mitad desnuda con un sujetador rojo y una falda corta que resaltaba bien en su piel blanca y suave. Cuando me dijo que hacía mucho tiempo que quería encontrarme, su voz no me era extraña. Se levantó diciéndome que se excusaba porque había tomado mi sillón y al mismo tiempo, ella me tiró de las mangas de mi camiseta. En ese momento me chapó contra su pecho, luego me empujó por detrás, dejándome caer en mi sillón. De allí, podía percibir sus bragas de encaje transparente. Me dejaba hacer sin decir nada. Lentamente, comenzó a aproximarse cerca de mi. Yo retrocedí en mi sillón pero ya estaba sobre mis rodillas. Luego comenzó a abrazarme salvajemente en el cuello teniéndome firmemente la cara. Sentía subir la tensión en mi. ¿Antes de que las cosas vayan demasiado lejos, le pedí quién era ella y por qué estaba aquí? En un misterio más absoluto, me murmuró al oido que estaba aquí por mi propia voluntad. Luego sin hablar más, se levantó y retiró su sujetador. Se me invadió una gran angustia. Reinaba una atmósfera de tensión que comenzaba a hacerse pesada. Luego bajó su falda. Yo sentí mi cuerpo quemar y mi sangre hervir, ya no llegaba a pensar, cansado por demasiadas imágenes obscenes, el salón se hacía más pequeño y tenía dificultades para respirar. El momento que temía más sucedió: retiró su última ropa interior. No podía resistir ya, mi espíritu estalló y en una fracción de segundo todo fue confuso y fue el negro total.
Eran más de las tres horas cuando mis padres volvieron a casa. Mi padre me despertó y me dijó ir a mi habitación para dormir. Apagó la televisión. Observé que el vídeo estaba aún en curso de visionage pero la película había terminado. Al día siguiente mi madre me riñió y me dijo que ya no podía confiar en mi. Había encontrado unas bragas rojas sobre el sillón cuando hacia la limpieza. Me acordé que había pasado la tarde con esta encantadora joven mujer que ahora había desaparecido. Antes de traer el casete al vídeo club decidí terminar mi película ya que había perdido una buena parte. El mando a distancia en mano pretendí comprender por qué las réplicas de los protagonistas no parecían dirigidas a nadie, es como sí tuviera a Romeo sin Julieta.
Cuando tomé la caja noté que la imágen de la actriz ya no estaba sobre la coberturaCynthia, La muchacha del vídeo
