Hommages:

Intruccciones para bien eligir su cubierto (Fabienne)

Todo el mundo habrá observado que se presentan sobre la mesa cuatro varillas de metal recubiertas de forma agresiva, unidas las unas a las otras por una vara más larga y más gruesa. Situada simétricamente respecto a un cráter de cerámica o de loza blanca, comunmente
llamado plato, se nos presenta otra varilla de metal, ligeramente curvada por uno de los extremos, y que nos devuelve nuestra imagen al revés. Es importante evaluar la consistencia de la materia que yace en el fondo del cráter antes de elegir entre una de las dos
varas gruesas llamadas mangos, con el fin de realizar una toma óptima de esta consistencia. Si se tratara de un líquido, tomaríamos el mango que tiene un lado curvo, al que llamaremos cuchara, para abreviar. La extremidad del brazo que sostiene el bolígrafo al escribir se apropiará de ésta con el fin de acometer una peligrosa ascensión hacia el orificio más bajo del
rostro. Se aconseja abrir dicho orificio antes de insertar la cuchara. De la misma manera, no olvidar cerrarlo después e intentar tragar. No soltar la cuchara tras la inserción del líquido. Devolverla a su lugar de partida o volver a sumergirla directamente en el plato. Repetir estos pasos hasta que el plato ya no pueda proporcionar más líquido para llenar la cuchara.

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